sábado, 26 de diciembre de 2009

Los diez osos del 2009

Toda lista que pretenda destacar un reducido número de eventos acaecidos durante un periodo de tiempo, por breve que éste sea, estará condenada a cometer una injusticia. Simplemente aquello que es más cercano en el tiempo estará necesariamente más fresco en el imaginario de la gente. No es mi intención armar una lista de diez sucesos trascendentes. Por alguna razón, me interesa más la frivolidad, el cinismo e insensibilidad con que nos gobierna esta clase política tan desprovista de eso: de clase. La lista se presenta en riguroso desorden.
1. El oso de la ley antibesos en Guanajuato. En enero de este año el gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, vetó una ley mafufa impulsada por el alcalde de la capital del la citada entidad, Eduardo Romero Hicks. El Bando de Policía y Buen Gobierno, pretendía convertir en delincuentes a todos los jóvenes de la entidad. Pues en esta ley se prohibían los agarrones amorosos en la vía pública. La controvertida ley anti-faje fue, incluso, aprobada por el cabildo del municipio de Guanajuato. El gobierno estatal simplemente no publicó el bando en el periódico oficial del estado con lo que el proyecto abortó.

2. El oso del subsecretario de Agronegocios de la Secretaría de Agricultura, Jeffrey Max Jones. En la tradición del mejor foxismo, el lenguaraz subsecretario dijo, ante un auditorio de azorados campesinos, que es necesario seguir el ejemplo del narcotráfico, ya que produce lo que el mercado demanda y, además, usa tecnología. “Si hay alguien que sabe de mercado son ellos”. Apenas dijo esta sarta de pendejadas, la cabeza del señor Jones rodó por los suelos.

3. El oso de las grabaciones de Luis Tellez. “Salinas se robó la mitad de la partida secreta”. En este país mustio y espantado una frase puede signar el destino de un hombre. Esta frase, filtrada a un noticiero, en el que se escucha al entonces secretario de Comunicaciones decir algo que era dominio público, le costó el hueso a al señor Tellez.

4. El oso de la primera bola del doctor Carstens en el mundial de béisbol. Otra manera en la que una figura pública puede sellar su destino es presentándose donde no lo llaman. Hay que reconocer que tuvo valor nuestro secretario de Hacienda cuando se mandó confeccionar un traje de béisbol para presentarse a lanzar la primera bola, la que inauguraría el Mundial de Béisbol. “Yo salí contento, con abucheo y todo” -dijo el secretario, cuando le preguntaron sobre el particular, eso es tener aplomo.

5. El oso de la retractación de don Miguel de la Madrid. Este fue un año bastante movido para el expresidente Salinas, primero aparece en las grabaciones de Luis Tellez; luego, en una entrevista a otro expresidente que entre otras linduras dijo que estaba arrepentido de haber confiado en Salinas. El oso en este caso, no fue lo que dijo, sino cuando se desdijo. “Mis respuestas carecen de validez y exactitud” declaró a los medios un arrepentido Miguel de la Madrid.

6. El oso de la refinería del Bicentenario. A pesar de que en marzo de este año se anunció la construcción de la refinería del Bicentenario en tierras hidalguenses, a alguien en la paraestatal se le ocurrió organizar a la mera hora un burdo reality show en el que compitieron los gobiernos de Guanajuato e Hidalgo. Fue tal el borlote que se organizó que el gobierno del estado de Hidalgo llegó a exhibir cierto nerviosismo. Fue un oso porque nos deja ver la manera frívola e irresponsable con la que se toman las decisiones en nuestro país. El oso le costó el hueso a doctor Reyes Heroles.

7. El oso de Juanito. Todos pusimos nuestro granito de arena en esta deliciosa y alburera comedia. Desde un tribunal federal que al cuarto para las doce emite un fallo, con dedicatoria a lo que queda del pejismo. Luego la reacción, por todos conocida, del lopezobradorismo. Si alguna vez alguien desea ilustrar la irracionalidad de la política apocalíptica en este país, bastará con que refiera cada una de las etapas del espeluznante caso Juanito.

8. El oso de Eduardo Bours “el bello durmiente”. Metáfora más desafortunada no podía encontrar el entonces góber de Sonora Eduardo Bours, al equiparar su sueño con el de un bebito. El atroz asesinato de medio centenar de pequeños en una guardería del estado de Sonora será recordado como un caso emblemático de la impunidad que reina en este país.

9. El oso de la maestra al descubrir su propia cepa de la influenza humana. “Tendremos que estar atentos a los brotes de enfermedades capaces de cimbrar el tejido social a una enorme velocidad. Es imprescindible garantizar, y así se lo rogamos señor Presidente, gire instituciones, para que nuestras alumnos, los maestros, los directivos de las escuelas, la comunidad en su conjunto sean oportunamente vacunados contra la ‘influencia AHLNL’ ante el posible rebrote que sucedería en los meses invernales”. Esas fueron las palabras de la maestra, al iniciar el presente ciclo escolar. Los pedantes subrayados son míos.

10. El oso de Peña Nieto en el Vaticano. El papa Benito XVI le dio la bendición a ese personaje de telenovela que se ha convertido, según la encuestología, en el posible sucesor de Felipe Calderón. En nuestra política las dos nociones fundamentales de lo público y lo privado se desdibujan. Hay una línea invisible que hermana a Rafael Acosta y a Enrique Peña Nieto, ambos tienen una especial debilidad por las cámaras de televisión. Ambos poseen un amuleto del que nunca se desprenderán. La mugrosa cinta en el pelo de Juanito; el copete en el otro.
Ambos personajes son se antojan imposibles sin la presencia de los medios. Cada uno a su manera ha perdido todo vínculo con la realidad. Ambos viven ahora en una especie de reality show, con villanos y heroinas. ¿Será ese nuestro futuro como nación? ¿Nos convertiremos en un un show mediático de casi 200 millones de participantes?

viernes, 13 de noviembre de 2009

¿Presidente o Viejo Vergel?

Quizá en nuestro país se hayan vendido los peores licores del mundo. Matarratas los llama el puntual ingenio de la raza. Recuerdo haber bebido, en mis años de maldito poeta, un tequila que se llamaba Pancho Villa, su precio equivalía a la mitad del costo del Viudita de Romero, que asimismo era mortífero.
Pero creo que los peores de todos eran los brandis. Había, por ejemplo, un brandy Tijuana, del que nos bebimos un par de botellas, durante alguna terrible sequía. Anduvimos con lagañas durante cuatro largos días, temimos en algún momento de la cruda que nos quedaríamos así para siempre. Existían, sin embargo, otros menos letales, pero igualmente intragables. Sólo un par de veces, y orillado por la necesidad, probé el brandy Viejo Vergel, era horrible. Este matarratas era anunciado por un ruco carismático que decía llamarse Anthony Queen. Del comercial en el que aparecía el afamado actor lo he olvidado todo, quizá debido a los estragos que hicieron en mi persona los citados brebajes. Lo que sí recuerdo es que el copy writer que armó el mensaje publicitario hizo repetir a Mr. Queen un dicho que es lugar común en la cultura anglosajona: “If it were easy; everyone would do it”. El señor Queen, por supuesto, lo decía en un español impecable y pausado; agregando un ápice de grandilocuencia: “Si las cosas que valen la pena fueran fáciles; cualquiera las haría”. Dicha así, la frasecita es una obra maestra de obviedad y cursilería; pero también es simple y directa. (Aunque si a eslóganes de chupes vamos, mi favorito es el de “Agarra la jarra”, quizá porque tiene rima y es más conciso).
Sin embargo, la frase del Viejo Vergel sobre las cosas que valen la pena ha corrido con bastante fortuna y ha prevalecido a pesar de su enorme cursilería, o quizá gracias a ella. Son pocos los que recuerdan que con ella se exaltaba las cualidades de una bebida espirituosa. Más de un bruto, incluso, piensa que la frasecita salió de las neuronas de don Alcoholy Queen.
Dudo que el presidente Calderón haya aliviado alguna de sus crudas recurriendo a las bondades del Viejo Vergel, pero es seguro que sí quedó impactado por la dicción del actor gringo (quesque de origen mexicano) en el anuncio que presentaba el matarratas de la casa Vergel. Si he contado bien, Calderón ha citado el anuncio aquí aludido al menos en tres ocasiones. La última, fue hace un par de días en Monterrey, en el marco de un evento llamado “Cumbre de Negocios”. Es justo reconocer que el presidente ha sido lo suficientemente honesto como para citar la fuente. Así lo consigna la transcripción de su discurso en el portal de la presidencia. La frase, por cierto, con otra intención, que nada tiene que ver con la heroicidad, se ha vuelto popular entre los jugadores de póquer profesionales.
Pero eso no es todo. En alguna otra ocasión, en un foro internacional en Colombia, si mal no recuerdo, el jefe del ejecutivo citó al célebre escribano y comediante Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como Chespirito.
-¿Quién podrá defendernos? -Dijo nuestro presidente ante una azorada audiencia de pares suyos. En otros labios, estos incidentes serían eso, eventos insignificantes. Pero da la casualidad que la investidura es la investidura y si quienes la ostentan no la toman en serio. ¿Por qué tendrían que considerarla, por ejemplo, los mega empresarios que, amparados en una ley a modo, tributan una cantidad irrisoria, si se contrasta con sus ganancias? ¿Con qué argumentos pediremos cuentas a los valentones presidentes municipales que decidan aplicar la ley con métodos “poco ortodoxos”?
No sé si sea casualidad, pero los dos ejemplos, tanto el de Viejo Vergel como el de Chespirito, hablan de lo mismo a las mismas personas. Hablan de la necesidad de un héroe, hablan de la urgencia de ir más allá de nuestra cómoda inmediatez. Creo que el pueblo mexicano tiene un buen arsenal de heroísmo y valentía, pero también estoy convencido que se requiere de algo más que Chespirito para provocar un cambio en la actitud de mis paisanos.
¿Es que en todo su equipo de asesores no hay uno solo con algunos elementos de filosofía? ¿No hay algún historiador entre la corte de lambiscones que lo rodea?
Mientras encuentra uno, le obsequio una cita de André Gide, que parece de Ricardo Arjona: “Es imposible descubrir nuevas tierras si no te atreves a alejarte de la costa por un tiempo considerable”. Con este aforismo tampoco obtendrá respuesta alguna, pero al menos la investidura quedará un poquito menos abollada.

jueves, 10 de septiembre de 2009

domingo, 19 de julio de 2009

Cómo resucitar un dinosaurio


Para resucitar un dinosaurio se necesita, antes que nada, un dinosaurio. Ya que lo hemos encontrado, debemos estar seguros de que el enorme animal esté muerto. Aunque es posible realizar el experimento con un espécimen que se encuentre a medios chiles entre la vida y la muerte. Aunque el mérito de la proeza no estriba en conseguir un brontosaurio, lo formidable radica en su resucitación. Pocas cosas llaman tanto la atención de propios y extraños como contemplar a un dinosaurio volver del mundo de los muertos.
Una vez que se ha corroborado que el animal prehistórico está muerto, se debe dejar en un lugar en el que no haya mucho ruido por aquello de que alguien pudiera interrumpir su siesta y nos eche a perder la función.
Este proceso de resucitación es inaudito, pues a diferencia de otros experimentos en los que uno debe afanarse con probetas, matraces y generadores voltaicos. Para resucitar un dinosaurio es preciso no hacer nada, no se mueva, no respire, estése quietecito, en el mejor de los casos haga como que hace, pero no haga nada, al menos durante unos tres años. Si puede presumir de que su antecesor tampoco hizo nada durante otros seis buenos años, tanto mejor, lo más seguro es que presenciemos eventualmente una resucitación exitosa. ¿Pero por qué es necesario tal grado de pasividad? Por la simple y sencilla razón de que es necesario preservar las condiciones en las que retozaba el mastodonte cuando estaba vivo, para que al despertar no encuentre nada extraño y sea como ayer…
Esto que suena de lo más fácil es realmente complicado, hacer que las cosas sigan exactamente igual es algo bastante difícil, no se logra así nada más. Se trata de congelar el tiempo, es decir, que transcurra sin producir la más mínima alteración, ya que cualquier cambio puede ser fatal. Si la enorme criatura se mantenía viva gracias a diversas formaciones clientelares, éstas deben quedar intocadas. También es preciso dejar vivos algunos pequeños dinosaurios para que en caso de que el dinosaurio mayor no resucite, éstos puedan reproducirse y nos quede al menos la esperanza de un retorno al mundo jurásico.
Cumplida la primera fase del procedimiento, será necesario hacerle saber enseguida, al enorme organismo que se encuentra en el más allá, que se le necesita en el más acá. ¿Cómo se consigue esto? Sencillo. Vaya a usted al tianguis más cercano y cómprese un disfraz de dinosaurio, pero que sea pirata. Usted debe hacer creer a la gente que el dinosaurio ha sido sustituido por una mala copia. Para conseguir esto, haga lo mismo que hacía el otro mientras vivió. Ejerza la corrupción y haga propios los dogmas económicos, sea autoritario y diga a los cuatro vientos que los que no están con usted están en contra de México.
Si escucha un ruido en la azotea, es su conciencia, no le haga caso y dígale que por el bien de la nación el legado de don Manuel Gómez Morín, debe ser confinado a los aniversarios y discursos. Si en sueños se le aparece don Manuel, dígale que todo es por el bien de la ciencia, o sea, el bien de la patria.
¿Y la izquierda? Bien gracias, arrójeles un hueso lo bastante lejos para que se peleen por él a una distancia considerable, no vaya a ser que con su escándalo estropeen nuestro proyecto.
Prosigamos. Es de vital importancia que la gente esté convencida que usted es un dinosaurio, piratita pero dinosaurio al fin. En este punto, será necesario echar mano de una enorme cantidad de soberbia, otro tanto de ceguera política y un buen tonelaje de insensibilidad. Esto será mucho más fácil si usted tiene la fortuna de contar con un grupo de amigos fieles, bien equipados de soberbia y mediocridad. Debe asegurarse que desconozcan el país que están pisando y que en el fondo, fuera de sus ajuares y haciendas nada les importe.
Pero en este punto usted debe tener una coartada. Para eso se inventaron “las circunstancias”, el garante fiel de los incompetentes. Detrás de cada incompetente siempre estará ahí, providencial, la circunstancia (externa, por supuesto).
Si todo lo anterior lo ha hecho bien y usted ha convencido al electorado de que es una pobre versión desdibujada del animal muerto, la cuestión electoral quedará en un segundo plano. Sin embargo, para no llevarse alguna sorpresita, asegúrese de usar la torpe arrogancia del déspota, en el momento en el que le toque actuar con los suyos. Debe quedar claro que usted manda y que su fin último es el regreso de ese símbolo glorioso de nuestro pasado. Camine por una sola ruta sin quitar el pie del acelerador, adviértales a los que se atraviesen que serán arrollados por el paso firme del último de los valientes.
No olvide que si la realidad va en contra de nuestros deseos, debemos disfrazarla. Quizá un día, al verse rebasada, la realidad se vista con el mismo ropaje de nuestros sueños. En otras palabras: sea valiente, que ya empieza a despertar su engendro y deberá estar orgulloso.
Una vez que el dinosaurio ha despertado, es casi seguro que tenga hambre, descabece un títere de buen tamaño y cocínelo en su propio jugo, el dinosaurio lo devorará gustoso. No se inmute, hágale saber al mastodonte que requiere de su venia para seguir vivo, pida clemencia sólo si es preciso. Y diga que si no le bastó con el títere que se comió, enseguida le servirá otro y preséntele la lista de su gabinete a manera de servicio a la carta.
Un último consejo, no le tema, ni lo rete, sólo recuérdele que si está vivo se lo debe a usted. Eso no cambiará nada, pero le dará el tiempo necesario para salir corriendo.
Publicado en Milenio Hidalgo el pasado 15 de julio de 2009.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Fauna electoral

Si el taxonomista Linneo hubiese tenido la oportunidad de conocer nuestras bellas y contaminadas tierras, se habría sorprendido de la fauna que prolifera por estos aciagos días preelectorales. Como un homenaje al célebre hombre de ciencia (ahora que lo cool es ser darwinista), hago una recopilación sucinta de los ejemplares que aparecen con bastante frecuencia en estos tiempos. Seguramente mi listado estará incompleto, pero se trata sólo de un modesto aporte, que será perfeccionado por las generaciones futuras de zoólogos. Si el agudo lector encuentra una nueva especie electoral, le suplico me lo haga saber, si consigue fotos, cuánto mejor, la ciencia y yo se lo agradeceremos.
Sufragi patrimonialis
Este espécimen es fácil de reconocer porque generalmente recorre grandes distancias a bordo de un vehículo pick up. No posee convicciones: tiene intereses. Cuando habla de política, no piensa en la forma de hacer que las cosas caminen mejor para los ciudadanos, piensa en la parte más jugosa del ejercicio del poder: el manejo del erario. Junto a él siempre se verá una manada de fieles incondicionales, que sabrán conformarse con las migajas que esta suerte de lobo alfa repartirá, llegado el momento. Tiene una fuerte debilidad por los reflectores. Se ha sabido de especimenes que se desplazan hasta 500 kilómetros por día, para sacarse fotos y conceder entrevistas. Tiene una fuerte noción territorial y antepone, a todas las cosas, la tranquilidad de la familia, de la suya por supuesto.
Trapecius vulgaris:
Tiene la habilidad del camaleón para adaptarse al entorno que lo cobije, debido quizá a su extraordinaria habilidad para cambiar de color. No es que carezca de ideología, simplemente sucede que su convicción es la de irle al “que gane”. Por eso, cambia de parecer más rápido que de ropa interior. Es una especie de carroñero evolucionado, con un agudo instinto de la oportunidad y cuando ve que las cosas mejoran para un grupo determinado, se hace recibir por este clan con extraordinaria facilidad. “Para lo que usted guste y mande” es su consigna. En temporada de apareamiento lanza terribles aullidos para atraer a su pareja. Aunque no se ha probado de manera concluyente, hay quienes aseguran que cuando está contento, emite sonidos parecidos a los de la hiena, sonidos que recuerdan el cantinflesco estribillo de: “Susórdenes, licenciado”.
Fatalitas terribilis:
Estos ejemplares habitan las zonas marginales. No lo sabe, pero ejerce el peor de los cinismos, piensa que “como todo va seguir igual” ni siquiera vale la pena quebrase la cabeza, si de todos modos va a ganar “el que ya sabes”. Entonces votará por “quien tú ya sabes”.
Sufragi ignorantiae:
Las condiciones infrahumanas en que ha vivido esta especie lo han convertido en un crédulo absoluto. Cree en los extraterrestres, en las limpias y en el futbol. Si le dijéramos que será barrendero en la nueva refinería, estaríamos presentándole el mejor de los mundos posibles. Este espécimen a veces se cruza con el anterior y engendra monstruosas deformidades.
Gremialis oratensis:
Estos especimenes nunca se encuentran solos, siempre van en grupos, parecidos a enjambres, juntos negocian exiguos beneficios para el grupo. Se rumora que pueden migrar en masa si su abeja reina así se lo pide. A cada uno de estos zánganos, le corresponde, llegado el momento, alguna prebenda. En ocasiones reciben un beneficio extra, mediante una rifa.
Burocratus acinus:
Tiene un puesto de mediano o, incluso, alto rango en el gobierno. Asegura que no milita en partido alguno y se declara apartidista cada que puede; sin embargo, cada vez que mira al licenciado pasar, lanza sentidos suspiros. Su ideología es la conocida ruta del gatopardismo, que todo cambie para que las cosas sigan igual. Cualquier alteración del status quo le aterra porque considera los cambios son nocivos para la estabilidad, es decir, la estabilidad de su hueso. Este huesívoro consumado, considera que el universo comienza y termina con la estabilidad que le debe a su canonjía.
Sufragi rationalis:
De este no se sabe nada, incluso se asegura que es una especie desaparecida o en extinción. Los cándidos optimistas aseguran que podría regresar en julio y que dejará en su boleta electoral una marca, que balconeará horriblemente a toda la clase política. ¿Cuál será esa marca? ¿Será la de "¿Chingue a su madre la partidocracia"?

Este pedazo de mala prosa apareció en la página 14 del periódico Milenio Hidalgo, este 27 de mayo de 2009.

lunes, 11 de mayo de 2009

Derecho de Réplica (un capítulo inédito del libro de Carlos Ahumada)

Como una exclusiva de País Salmonela, presentamos un capítulo que estaba destinado a aparecer en el libro Derecho de réplica, de Carlitos Ahumada. Este material forma parte de aquellos capítulos que no gustaron a los editores por considerar que presentaban a un Carlos Ahumada machista y misógino. Alguien nos hizo llegar este precioso material hasta la Redacción y lo ponemos a disposición de todo el personal para que saque sus propias conclusiones. El tipo que nos trajo esta candente exclusiva no desea ser conocido por su nombre pero es una persona fiable (aunque no le encargaría a mi hermana por un fin de semana; digo, todo tiene un límite). En fin, basta de choros y aquí va el material:
Una invitación
Un día me llamó Fox a mi oficina y me preguntó.
–¿Cómo te sientes mi Carlangas?
–Bien, muy bien, señor presidente, pero estoy un poco preocupado porque pronto será cumpleaños de Rosario y no sé que regalarle.
–No te me apaniques, Carlangas, no te me apaniques, esa vieja ya bajó de peso y yo creo que le podemos decir a Martha que te venda algunos vestidos, tiene una colección que pa qué te cuento, están de pelos. Desea venderlos pa ayudar a las y los niños lombricientos de Chalco. Déjame ver qué puedo hacer. Pero te llamaba pa invitarte a un pachangón que estamos organizando. Es de disfraz y de traje. Van a ir puros cuates.
–Gracias por la invitación, señor presidente.
–De nada, de nada, Charly y ya no me digas señor presidente, dime Chente, que ya somos amigochos.
–Gracias, señor, que diga, Chente.
–Eso está mejor, Carlangas, ya le estás agarrando la onda a la democracia, te felicito.

Colgué y enseguida volvió a sonar, era un número desconocido, un hombre de edad avanzada hablaba un español con acento extraño, estropajoso, se identificó como el cardenal Ratzinger, y me dijo que se había enterado de mis nexos con Dios y que quizá yo podría ayudarlo, pues deseaba ser papa.
–Imposible –le respondí, también le comenté que algunas veces había hablado con Dios, pero que el Todopoderoso no atendía caprichitos así como así, pero que iba a ver qué podía hacer, que no le aseguraba nada.
Me dio las gracias casi llorando. Le colgué y enseguida le llamé a Dios pero sonaba ocupado. Entonces le llamé a Rosario pero estaba entregando unas letrinas chinamperas en Tlahuac. Luego llamé a mi chofer y le dije que me fuera a conseguir un disfraz de cafishio, me dijo que sí y se fue apurado, debo decir que es un hombre leal y muy eficiente. Le dije a mi secretaria que nadie me molestara porque iba a estar muy ocupado a lo que ella me respondió que así lo haría, ella es una chica muy trabajadora y honorable. Me dormí un rato, en una hamaca que tenía en mi despacho, pensando en el baile de disfraces en la residencia oficial.
La hamaca sostenía placidamente mi cuerpo, es una hamaca muy generosa, la verdad. Estaba soñando con un baile muy concurrido, en el que nadie llevaba máscara y eso hacía que sus caras fueran un poco grotescas, cuando Martha Sahagún me iba a invitar a bailar, por suerte, me despertó el sonido del celular, era Hugo Sánchez:
–Hola majo, soy Dios y me han dicho que me andas buscando.
–Nop –le dije– busco al de verdad.
–Hostia tío, déjate de joer, que yo soy el Dios de verdá, dime qué se te ofrece.
Este tipo está loco –pensé y colgué. Luego, apagué el celular y me volví a dormir, hasta que escuché toquidos en la puerta. Descolgué la hamaca y abrí. Era mi eficiente y sagaz secretaria.
–¿Ahora qué pasó?
–Dice su chofer que no sabe lo que es un cafishio.
–Dile que compre un disfraz de Antonio Banderas y dile también, a ese buen hombre, que se apure.
Vi el reloj y casi eran las 5 de la tarde, encendí mi celular y tenía dos llamadas perdidas de Dios, otra llamada de Hugo Sánchez y una de Rosario. Le llamé a Rosario para avisarle que iríamos al baile de disfraces. La verdad es que nunca le preguntaba si quería ir o no a los lugares. Sólo le ordenaba y eso a ella le gustaba, decía que todos los hombres le tenían miedo y que yo era el único que le daba órdenes y que por eso se había enamorado de mí.
–¿Tú de qué te vas a disfrazar, Gordo? –así me decía.
–De padrote argentino.
Hizo un ruido –que no puedo describir por respeto a mis lectores– pero era como de éxtasis y la verdad a mí me dio un poco de hueva, como decimos en México.
–Yo me voy a vestir de Evita. ¿Cómo es el disfraz de Evita?
–¿Has visto un vestido rojo que usa Marthita? Ni más ni menos.
Sonreí para mis adentros, porque estaba matando dos pájaros de un tiro.
–¿Pero dónde crees que voy a conseguir un vestido así?
–No te preocupes déjamelo a mí, veré qué puedo hacer.
–Eres un encanto, por eso te quiero, Gordo.
Le Colgué a Rosario y le marqué a Fox para decirle que mandaría por el disfraz de Marthita, que diga por el vestido de Marthita.
Me dijo el precio, que por cierto, era exorbitante. Pero pensé que valía la pena quedar bien con el preciso, porque uno nunca sabe, le dije que mi chofer iría a buscar la prenda. Luego, le marqué a mi chofer y le dije que fuera a los Pinos que ahí le iban a entregar un vestido, que lo tomara y que lo llevara al mercado de la Lagunilla y que ahí me buscara uno idéntico, pero cuatro tallas más grande.
–Pero apúrale porque Rosario ya está por llegar.
–Susordenes jefe –me dijo y colgó.
Debo decir que es un hombre muy agradable y trabajador.
El vestido le encantó a Rosario, aunque le quedó un poquito apretado, la convencí de que se lo pusiera diciéndole que así los usaba Evita.
Desde que consiguió entrar en el vestido, no paró de tararear eso de: "No llores por mí Argentina". Era un poco grotesco el espectáculo y yo hacía verdaderos esfuerzos para no reírme.
El baile fue de lo más concurrido, me hubiese gustado llevar mi cámara de bolígrafo, tipo James Bond, que me regalara un alto funcionario del CISEN.
Ahí estaban todos, sin excepción. Aunque los detalles del baile los relataré en otro capítulo. Ñaca-ñaca.

jueves, 30 de abril de 2009

Todo lo que deseaba saber sobre la Influenza (pero temía preguntar)




El médico veterinario zootecnista, Aquileo de Jesús Mejía impartió una conferencia, en el paraninfo de la Escuela de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Tapilula, en dicha conferencia el eminente veterinario, especialista en puercos, ha contestado a todos los preguntones las dudas más peliagudas sobre la terrible epidemia de Influenza marrana o humana (es igual) H1N1. A los preguntones se les garantizó el anonimato pues las preguntas se le hicieron llegar al sabio por el tradicional método del papelito. Se omitieron todos aquellos que no se podían leer por la horrible caligrafía y los que contenían obscenidades y mentadas.
Estas son las dudas que externó la audiencia en el evento arriba citado.

1. Pregunta: ¿Son ciertos los rumores que afirman que el Lic Camacho Solís se inoculó el virus pa que la gente pensara que es el mesías?
Respuesta: Todo es probable, pero yo creo que Camacho se infectó desde que trabajaba con Salinas, sólo que el maldito virus había permanecido en estado latente. Ahora la incognita es ¿cómo hizo el virus para sobrevivir todos estos años? Ese es un trabajo para el licenciado Maussán. Quizá por eso dicen que esta epidemia o pandemia o lo que sea está asociada con el Chupacabras (aprovecho para romper estos cuatro papelitos con preguntas sobre la Influenza y el Chupacabras).
2. Pregunta: Doctor, yo sólo quiero saber si puedo hacer el amor, a pesar de las recomendaciones sanitarias.
Respuesta: Si está usted casada con un puerco sí puede; pero si el chancho está moquiento y presenta ojos llorosos, mejor aguántese a que pase la cuarentena.
3. Pregunta: ¿Verdad que usted no sabe nada sobre la influenza?
Respuesta: ¿Quien hizo esta pregunta? Ah, el señor de la camisa a cuadros (en voz baja a sus dos asistentes) Sáquenlo de los huevos. Siguiente pregunta, por favor.
4. Pregunta:¿Por qué en México sí se muere la gente y en otros países no? Respuesta: Es que los mexicanos generalmente confunden los síntomas con las secuelas de la cruda y llegan al hospital cuando ya no se puede hacer nada, de por sí es poco lo que hacen por uno en los hospitales. Por eso, si tienen escalofrío y sienten ñáñaras como si estuvieran crudos y no se les quita con nada vayan a ver a su médico más cercano. ¿Cómo dice el clásico? "Si persisten las molestias, consulte a su médico" Más claro ni el agua.
5.Pregunta: ¿Es cierto que este virus forma parte de una conspiración para beneficiar a los poderosos?
Respuesta: No lo sé, pero ¿no se les hace mucha casualidad que los tapabocas comienzan a escasear últimamente? Yo creo que habría que investigar a los fabricantes de cubrebocas.
6.Pregunta:En su conferencia usted dijo que el cubrebocas sirve para un carajo, entonces ¿por qué lleva uno?
Respuesta: Porque el rector me amenazó con retenerme el pago si no me lo ponía. Además, cuando dije lo del cubrebocas, lo dije porque he observado que todo mundo hace las mismas cochinadas y mantiene los mismos insalubres hábitos; pero eso sí, los realiza con su respectivo cubrebocas.
7. Pausa. El conferencista salió a mear (y no se lavó las manos).
8. Pregunta: ¿Cuánto cobra por capar un puerco?
Respuesta: Ahorita estamos manejando un paquete de $450 pesos, con anestesia y $1000 sin anestesia.
9. Se oye una voz entre la audiencia: ¿Qué no se supone que debería ser más caro con anestesia?

Respuesta: Eso es lo que usted cree, ¿cuántos puercos ha capado? A mí la otra vez me mordió uno que quise capar sin anestesia. Siguiente pregunta.
10. Pregunta: ¿Cuándo se va a acabar este relajo?
Respuesta: Hasta que se venda el último cubrebocas.
11. Pregunta: ¿Qué le dijo la Ciudad de México a la Influenza?
Respuesta: Pinche chistecito más mamón. (En voz baja) Deberían inventar una vacuna contra la mamilitis humana.
12. Pregunta: ¿Qué jabón considera que es el más recomendable para lavarse las manos?
Respuesta: Usen Jardines de California, viene en dos presentaciones y tiene un exclusivo aroma Motel Room.
13. Pregunta: ¿Por qué no se cubre con el codo cuando estornuda?
Respuesta: Porque está bien complicada la posición, la otra vez me dio un calambre.
14. Pregunta: ¿Cree que si hago el amor con dos condones reduzca el riesgo de contagio?
Respuesta: ¿Otra vez? Su problema no es la influenza es la calentura, no necesitan un tapabocas; ustedes lo que necesitan es un taparrabos, váyanse a la... (fin de la grabación)

sábado, 18 de abril de 2009

YO LE DARÉ SU PRIMER BESO A SUSAN BOYLE



El ciudadano Mónico De la O, originario de la población de Mandinga, Veracruz, indignado por la frialdad de los pinchis escoceses, ha declarado que enmendará el terrible entuerto sufrido por la recién descubierta cantante esocesa Susy Boyle que a sus 47 años no ha recibido ni besitos ni arrumacos. En cuanto supo de esta injusticia atroz, Mónico acaricia la idea de ir a inglaterra y demostrarle a los pinches británicos que la calidez de los jarochos de Jarochilla alcanza para fundir el hielo de los dos polos. Sólo pide una oportunidad, es decir, que algún mecenas generoso se encargue de los gastos que implicaría su traslado a tierras inlglesas, para cubrir con tan noble objetivo. Y para que los maloras y desconfiados, que nunca faltan, no piensen que detrás de ese noble y altruista gesto se esconde el interés, el señor De la O exige que su pasaje a Inglaterra sea de ida y vuelta, de ser posible el mismo día, porque resulta que nuestro amigo es friolento. Este Caballero tiene fe y confía en que no faltará algún mecenas que desee ver cumplido el sueño de la señorita Boyle, que a sus 47 años aún no ha sido osculeada (no piensen mal, cabrones, así se dice besar en lenguaje dominguero, según el insigne lexicólogo Federico Carlos Sáinz de Robles, quien a pesar de su nombrecito de galán de telenovela, era un chingón, ah verdad). Por cierto, nuestro amigo Mónico nos confesó que a él no le costará nada cumplir el sueño de esta damita porque da la casualidad de que, con 50 abriles a cuestas, a él TAMPOCO LO HAN BESADO (bueno sí lo besaron una vez, pero estaba briago y sólo recuerda que tuvo que desembolsar 500 varos; pero, del beso, lo ha olvidado todo, o sea que sus labios siguen siendo técnicamente virgencitos).


jueves, 16 de abril de 2009

Super Barack o denominación de origen a nuestra estupidez

Nuestra estupidez posee rasgos que la hacen única en el mundo. De ser exportable, la balanza de pagos se inclinaría con holgura hacia nuestro lado. Si no me creen, unos cuantos botones de muestra:
  1. Nuestro embajador en España no tiene mejores cosas que hacer que llevar agua al molino de los consorcios hamburgueseros, gracias a sus desgarradores reclamos contra un anuncio baladí en el que aparecen un guapo texano y un clown siniestro vestido de luchador, naturalmente mexican, panzón y ataviado con la bandera nacional a guiza de sarape. El anuncio de marras es completamente anodino, pero si lo contrastamos con el espot del IFE en el que una descerebrada caperucita rosa en vez de preguntar a su abuela algo del estilo de ¿Por que tienes los pies tan grandes y tan apestosos, abuelita? Le pregunta una sandez del estilo de: ¿En tus tiempos cómo votaban las mujeres? resulta ser una obra maestra del arte publicitario. Les aseguro que gracias al revuelo que armó nuestro embajador, si los del Mugre King decidieran vender la Toxican en México, se forrarían gracias a la publicidad gratuita desatada por nuestro insigne representante. Estiremos nuestro sospechosismo y comencemos a creer que el señor Jorge Zermeño Infante ha sido sobornado con un cañonazo de hamburguesas, cajitas felices, papitas fritas. Ya hasta se me ocurrió inventar una hamburguesa de Huitlacoche, envuelta en mixiote, que irá acompañada de un taco de suadero. Le encargaré a Mr. Zermeño que la promueva en sus ratos de ocio que imagino infinitos y aburridos.
  2. El país más racista de todo el pinche planeta, el nuestro, está a punto de sufrir un orgasmo masivo por la visita de un presidente que, además de gringo, es mulato. Alguien les dijo que debajo del traje italiano que porta, lleva el disfraz de Super Barack Hussein y ya hasta le quieren pedir que nos regrese los territorios que nos birlaron en el XIX. Tenga. Confieso que tuve el impulso de comprar un globo embarazado de gas helio y atarle una cartita que comience con esta frase: "Querido Barry, (así le decían antes de que se convirtiera en todo aquello que combatió a los 18) este año quiero que me traigas..."
  3. Con el terrible estado que guardan nuestras arcas de talento futbolero. Todavía existen ingenuos (mayores de 18 años, con credencial para votar y todo) que se emocionan con ese espectáculo insufrible llamado superclásico. Peor aun, hay quienes creen, que Super Aguirre el conquistador viene de conquistar Persia con sus ejercitos y está listo para hacernos campeones del mundo.
  4. Hasta los morrillos del kinder Gotitas de Cristal, que está a dos cuadras de mi casa, sabían que el ejecutivo tenía ya una sede para su cacareada refinería. ¿Por qué ningún góber mostró un gramo de dignidad y colmillo y los mandó a la gaver con su pasarela. Me cae que si Mr. Granier se hubiera fajado sus pantalonzotes (hace unas semanas) y hubiera dicho "No voy a jugar su pinche jueguito legitimador, métanse su refinería por el culo", me nacionalizo tabajqueño y hasta me afilio al institucional (RIP por sus siglas en inglés).
  5. Se necesita ser verdaderamente imbécil para emocionarse por la construcción de una Refi en tu terruño. ¿Cuándo nacieron? Como se mueven las cosas en este congal enorme llamado México, los cien mil melones acabarán en las arcas de Deschamps, Hildebrando, Mouriño & Asociados. ¿A quién emocionan las migajas? De la grave contaminación de la zona mejor ni hablamos.
  6. Estas son sólo cinco perlas, de una lista que podría ser tan larga como la escolta que acompaña al señor Barack Hussein. Los accionistas de País Salmonela han decidido crear el premio Carlo Cipolla a la estupidez más estúpida de cada mes (perdonen el pleonasmo pero es que la sobredosis de espots del IFE me está matado las pocas neuronas que perdonó el alcohol).

País salmonela, se une a la pena que embarga al compa JL Torres porque un ocioso (que quizá secretamente lo ama de un modo malsano) le ha saboteado su blog El Suicidómetro.

domingo, 22 de marzo de 2009

FORME SU PROPIA COMISIÓN




Una comisión está compuesta por un grupo de ociosos que discute, con toda la calma del mundo, un problema que implique una decisión difícil. La comisión no decidirá nada y en unos días nadie recordará lo que dijeron sus miembros. Su utilidad estriba en que da la impresión de que se hace algo aunque en el fondo no se haga nada. Por eso, la comisión es uno de los baluartes de las democracias modernas, porque constituye la forma más evolucionada del atole digital.
  1. Lo primero que debe saber es ¿cuándo es necesario armar una comisión? La respuesta es de lo más sencillo: cualquier pretexto es bueno. Si tiene un problema que crea no podrá resolver ni en el corto, ni en el mediano plazo, arme una comisión. Los miembros de dicha comisión discutirán apasionada y concienzudamente el problema, mientras éste se arregla por si solo, o es desplazado por otro conflicto más urgente.
  2. Si, por ejemplo, su novia le dice el clásico: "No eres tú soy yo". O esa otra excelsa joya del lugar común: "Mereces a alguien mejor". Dígale que se espere que no lo corte así de gacho, que lo mejor será armar una comisión. Si su maestro más castroso le dice que está reprobado, pídale que se tranquilice, que no lo puede reprobar así nomás, que no es justo. Si no recula, ármele una comisión evaluadora. Si su esposa le cayó en una movida y le amenaza con el divorcio pídale que se espere, que antes de tomar cualquier decisión apresurada será mejor armar una comisión. En este caso, no invite a su suegra a formar parte de la mencionada instancia y si la méndiga ruca se cuela, no deje que presida la discusión. Resumiendo, cualquier momento será idóneo para armar una comisión.
  3. Como ya dijimos, la comisión no solucionará problema alguno, pues precisamente se hacen comisiones para no resolver nada y apelar a la amnesia de los otros y, de este modo, ganar precioso tiempo, mientras pasa algo que desvíe la atención de pesimistas, criticones y malvibrosos. Si alrederor de una de sus comisiones llueven críticas exacerbadas, no se preocupe, arme una nueva comisión que se ocupe de establecer el momento propicio para acabar con la vieja instancia.
  4. Si ha tomado una decisión que pueda no gustarle a sus detractores, significa que ha llegado el momento de invitarlos a que formen parte de una comisión, esta no cambiará un centímetro su postura, pero dará la impresión a los opositores de que su voluntad es tomada en cuenta. Unos incluso cacarearán sus decisiones como si fueran propias. Ni la saliva ni el petrolato son tan eficientes en estos menesteres.
  5. ¿Cuántos miembros debe haber en una comisión? Los que sean necesarios, es decir, más de 20 y menos de 100. En cada reunión sirva una enorme cantidad de agua porque los participantes necesitarán mucha saliva. Grabe las palabras de cada uno de los participantes y depués arme un libro que repartirá entre sus enemigos más queridos.
  6. Si se arma tremenda trifulca enmedio de una discusión, tanto mejor. Pues la comisión cumplirá doblemente su cometido, y hasta podrá suceder que la gente recuerde la discusión y los puñetazos, pero no el asunto que los provocaron. Como esos partidos chafas que son rescatados del olvido por la broncota que se armó al final. Algunos especialistas no ven con malos ojos que los jerarcas manden por delante a sus golpeadores y perros de ataque a darle una sazonadita a la discusión.
  7. La utilidad de una comisión se mide en litros de tinta y saliva. Mientras más saliva y tinta fluyan, su comisión habrá cumplido mejor con su cometido; pero si nadie le hace caso, entonces ha llegado el momento de archivar el asunto y pasar a otro más provechoso.
  8. Busque el nombre más sonoro para bautizar su comisión, y evite que las siglas digan cosas pedestres, como la Comisión Agrícola para la Calidad de Agua, CACA. No le ponga Comisión Nacional de esto o aquello, ya chole. Tampoco use el clásico, Comisión Mexicana, queme unas cuantas neuronas no sea huevón.
  9. Nunca tenga abiertas demasiadas comisiones al mismo tiempo, lo idóneo es tener unas 3 en activo, unas 4 empantanadas y unas 2 recién formadas. Asista a todas la inauguraciones pero nunca a las clausuras, porque en estas últimas ya todos se habrán dado cuenta de que alguien más sagaz les ha comido el mandado con todo y bolsa. No se exponga.
  10. Si alguien le dice que no se faja los pantalones, comisione a algunos de sus subalternos para que respondan a los exhabruptos y vaya pensando en armar otra comisión para que, una vez que acaben las hostilidades, se encargue de reconstruir los puentes que hayan sido derribados durante los bombardeos.
  11. El promedio de vida de una comisión es de 3 meses, pasados los cuales pierde todo atractivo. Una comisión que llega al año de vida es una instancia chocha e inútil. Sin embargo, hay algunas comisiones que no deben ser mencionadas porque, tienen años de haber sido fundadas y nadie se acuerda de ellas. Incluso ha llegado a darse el caso de que al inaugurar los trabajos de una flamante comisión negociadora, resulta que ya existía una comisión encargada de discutir ese asunto, hágase como que no oye y siga adelante, lo peor que puede pasar es que dentro de unos años existan tres comisiones encargadas de discutir el mismo problema. Quizá ya para entonces no haya ni problema, ni país.
  12. Este punto lo está elaborando una comisión que ahora se encuentra empantanada; sin embargo, el presidente de dicha comisión ha prometido fajarse los pantaloncitos y tenerlo listo en cuanto regrese del acapulcazo del sábado de gloria. Amen.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Arma tu propio proyecto de ciencias




De acuerdo con la parafernalia highsculera, que sistemáticamente nos receta el cine joligudense, (en películas tales como: Mi mamarracho adolescente y Pastel de pollo I, II, III y IV) todo alumno que desee, con fervor verdadero, ser alguien en la vida debe realizar, en un punto de su highsculera vida, un proyecto de ciencias. Este proyecto consiste, casi siempre, en hacer un volcán de plastilina y colocar en su interior unos sobrecitos de sal de uvas para luego provocar una reacción, con un chorrito de vinagre, y así conseguir que el volcán eructe. El mentado proyecto puede consistir, incluso, en inventar algo que ya esté inventado.

El equipo de Producciones País-Salmonela®, preocupado por lo paupérrimo de los citados proyectos, presenta un novedoso producto para desarrollar las habilidades cognitivas de los muchachos inquietos.

Amiguito, ¿qué esperas? Arma, con esta sencilla guía, tu propia cápsula del tiempo. Con ella podrás mandar, a los niños del futuro, preciosa información acerca de las distintas formas de vida que proliferaron en esta apocalíptica primera década del siglo XXI. Entusiasma a tus compañeros y dile a tu maestro que desquite su sueldo y que te ayude, con júbilo y entusiasmo, a realizar esta provechosa actividad pedagógica.


Bueno, ya estuvo bien de rollo y pongamos manos a la obra. Para salir bien librado y no morir en el intento de emular al científico Eutimio Popoca González, inventor del chicle bomba, necesitarás:


1. Una bolsa grandota de pañales desechables (de preferencia que no estén usados y que no tengan resorte).

2. Todo el poliestireno que puedas encontrar (en algunos lugares, este material de apreciables cualidades contaminantes se llama unicel).

3. Esmalte de tu color favorito, que entre sus componentes incluya cualquier tipo de solvente cancerígeno.

4. Una cajota de plástico, de esas que se usan en las pollerías para almacenar los cadáveres de las aves.

5. Objetos que desees que los niños del futuro conozcan, como pueden ser:

-Una carta en la que envíes saludos a los niños del futuro.

-Fotografías. Esta es una excelente oportunidad para deshacerte de todas esas fotos que te repugnan. Coloca en tu cápsula, por ejemplo, esa foto infame que te sacó tu tío Moncho, mientras cagabas en tu pequeña bacinica y apenas tenías 3 años. Puedes escribir al reverso de dicha foto algo así:

Una costumbre muy en uso en nuestra época era la ceremonia de tu Primera Exoneración, en dicha ceremonia se reunía toda la familia a presenciar el glorioso momento en que el pequeño logra arrojar su primera plasta en un recipiente y, con ello, dejaba de embarrarse con sus propias heces. Generalmente, la ceremonia era presidida por un ministro religioso y se realizaba utilizando la misma bacinica durante siglos, generación tras generación. Esta ceremonia era de gran trascendencia y era seguida de una fiesta en la que se servían bocadillos preparados con…

Exagera todo lo que puedas, al fin y al cabo este país no va a pasar del 2010 y nadie estará ahí para desmentirte. Los hijos de los nuevos colonizadores que lleguen por el estrecho de Bering, creerán todo lo que les digas.

Asimismo, en la cápsula temporal podrás incluir:

-Algún juguete que ya no quieras.

-Artefactos descompuestos.

-Muestras de tu música favorita.

-Películas chidas (por favor, repriman al nerd que llevan dentro y no incluyan nada de la Guerra de las galaxias, ni de Harry Potter ¡no mamen¡).

-Un video casero en el que tú y tus amigos saluden a los chamacos del futuro. No se hagan los ingeniosos, ni se rasquen la nariz mientras hablan, porque qué van a pensar los morros del futuro.

-Una postal con el bello paisaje de un basurero o de un río contaminado, en la que les digas a los muchachos del futuro que, cuando llegamos, el planeta ya estaba así.

-La sección cultural de cualquier diario de circulación nacional, o sea.

-Libros de poesía mexicana forrados con fotos de morras encueradas (harán creer a los niños del futuro que éramos inteligentes, bellos y desprejuiciados).

-Recorta los muñequitos que aparecen al reverso de este pliego y vístelos con la ropita de tu preferencia, elabora una descripción en la que expliques a los despistados del futuro las características esenciales de cada uno de los personajes que usaban estos atuendos. Usa tu imaginación, las descripciones no deben ser necesariamente apegadas a la realidad; lo relevante no es en sí cómo éramos, sino cómo nos recuerdan).


Nota importante

Procura no mandar demasiadas porquerías porque lo peor que puede pasar es que tu cápsula sea confundida con ordinario relleno sanitario, o sea, simple basura.

No entierres seres vivos, ni comida, ni medicinas (esto incluye viagra y tachas), ni bombitas para alargar el pene, ni cosas relacionadas con la política, ni uniformes de futbol, ni revistas de chismes, ni la dentadura de tu abuela difunta. Ni por equivocación vayas a enterrar libros de Carlos Trejo, ni de Charlie Cuau, ni del tal Coelho, digo, está bien que los chicos del futuro piensen que fuimos una bola de irresponsables; pero no que crean que nos extinguimos por pendejos.



Instrucciones:

Rellena la caja que le robaste al pollero con esos objetos que deseas que encuentren las generaciones venideras. Acomoda bien las cosas, coloca trocitos de poliestireno en los huecos. Decora el exterior de la caja, escribiendo, al final, esta nota en la tapa:


No me destruyas; sólo soy una inocente cápsula del tiempo,

traigo información valiosa de los chicos del pasado :-)


Hecho esto, dile a tus compañeritos que te ayuden a hacer un hoyo, idéntico a los que hay en los panteones pero más pequeño, rellena el fondo del agujero con trocitos de poliestireno y, encima de esta cama, coloca tu cápsula. Luego, cubre con una capa de pañales desechables, otra de unicel, luego otra capa de pañales y luego una capa de tierra y listo. Tu proyecto de ciencias está listo.

Nos vemos dentro de 500 años.

Por cierto, esta Salmonela salió en un formato de cartel coleccionable en la revista Indie Rocks de marzo-abril.

miércoles, 18 de febrero de 2009

11 pasos y medio para que aprendas a creer en ti

  1. Debes estar convencido de que no se puede andar por la vida si no eres capaz de creer en ti mismo. Si no estás convencido de esta verdad rotunda, es inútil que sigas. Primero ve a hacer 200 planas del siguiente enunciado: "Debo creer en mí mismo"; corre, aquí te espero.
  2. ¿Ya estuvo? Bien. Para saber si de algo sirvió el propedéutico, párate frente al espejo y pregúntate al chile "¿Me prestas 1000 pesos?", si tardas más de tres segundos en responderte: "Claro"; o si te contestas: "¿Y cuándo me los pagas? es que estás viviendo en el limbo de la autoincredulidad. Es momento de aplicar el paso 3.
  3. Empieza a creer en ti mismo de a poco. Puedes comenzar por encargarte pequeñas tareas, nada complicado, abrocharte las agujetas, usar los cubiertos, sacar al perro a cagar, hacer un huevo revuelto. Si sales bien librado en este punto y no se te perdió el perro, no te envanescas, no intentes todavía limpiarte el culo tú solito, ni se te ocurra hacer el nudo de una corbata (muchos incrédulos para sí mismos se han enredado y hasta han muerto asfixiados por esos nudos sutiles).
  4. Si has sobrevivido a los tres primeros pasos, estás listo para acciones más contundentes. Esto no significa que ya comenzaste a creer en ti, para nada. Sin embargo, ya puedes comezar a permitirte cierto trabajo en el exterior. Vístete con tu ropa dominguera, sal a darte un rocanrol, sin dejar de sobar el siguiente mantra: "____________(aquí va tu nombre, nada de apodos) creo en ti, eres maravilloso, tú vales mucho, nunca cambies" Repítelo en voz baja sin parar.
  5. El mantra del punto anterior no tiene como finalidad sembrar la fe en ti mismo, ya estás lo suficientemente grandecito como para saber que nadie mejora un ápice repitiendo pendejadas de ese estilo. Sólo es para mantenerte ocupado y dejes de pensar que eres un triste pendejo. Por algo se empieza. ¿Ya dejaste de pensar que tu vida es un error? Si tu respuesta es afirmativa, pasa al siguiente punto; en caso contrario, pasa de nuevo al primero, pobre diablo, ni para eso sirves.
  6. En este punto, a mitad del tratamiento, te invitamos a preguntarte, con honestidad, cuál es el trabajo de tus sueños.
  7. Si no escogiste algo parecido a Coordinador de Asesores del Gabinete o Consejero del IFE, o padrote de la justicia mexicana, es decir, ministro de la suprema corte. Regrésate al punto 2. Pinche inútil, vales mucho menos que una ladilla.
  8. Estamos en el momento álgido del proceso, en el que se confronta la teoría con la cruda realidad. De acuerdo con ésta, sabes a ciencia cierta que ni en un sueño de bazuco vas a codearte con los chicarcas que parten el queso. En este kilómetro se desinflan la mayoría de los concursantes de este autoestimódromo clonado que es la realidad mexicana.
  9. Si el asumir como hombrecito que nunca se completará tu sueño, te deja indiferente, pasa al punto diez; si te deprimió un chingo y dos montones, aborda la próxima serpiente con calcomanía 2 y engomado color rosa y regrésate a la casilla número 4, no sirves para nada.
  10. Ahora que ya comienzas a creer en ti, estás en posición de ser tu propio fiador, tu testigo de ocasión, tu confidente: tu herue, papá. Por lo tanto ya estás preparado para saber que en este país el hecho banal de que los autoestimómetros se exciten a tu paso le vale madre al 99% de la población. Si esto hace que te parpadee el culo, ni hablar, a partir de aquí no hay retorno. Sigue hacia adelante porque el gran queso está tan cerca, que podrás percibir su rancio aroma.
  11. Con todo lo que ya conseguiste, estás listo para fundar un congal que tenga un nombre del estilo de "Centro Nacional para el Desarrollo de las Potencialidades Humanas A. C." ya sabes, un lugar en el que les puedas decir a toda la bola de pesimistas que son lindas personitas y que se merecen todo, por el simple y anodino hecho de existir. Otra opción viable es la de escribir un libelo que lleve como título: "El camino". En ese libro describirás cómo, después de estar pregunte y pregunte, una voz entre cavernosa y paternal te contestó: "La respuesta está dentro de ti".

11.5 Ahora que estás listo para vivir del proxenetismo emocional, ni por equivocación te des de alta en Hacienda; lidiar con esos crápulas te hará perder todo el terreno conquistado, mejor consigue los recibos de honorarios de alguno de tus amigos.

martes, 17 de febrero de 2009

Cartel FICCO: Sospechosismo

Qué chingón cartelito me mandé a hacer.
El de The Economist
El de marcelo y sus secuaces


  1. En la república del sospechosismo y el complotismo, nos encontramos con algunas casualidades en el concurso para la elaboración del Cartel del FICCO.
  2. Lo primero que salta a la vista es que el cartel no es del todo original, pues ya aparece una idea muy parecida en un cartel que promociona la diario inglés The Economist y que data del 2007.
  3. Pero pensemos que es casualidad y ya que en casualidades andamos, podemos encontrar otras cuantas:
  4. Los colores del cartelito son los colores del partido que gobierna el la Ciudad de México, es decir, el PRD. Hay quien puede decir que es simple coincidencia.
  5. Pero también la idea excelsa de imponer esa enormísima cursilería de bronce que es el pinche angelito de la independencia, como referente, coincide conceptualmente con la campaña que ha iniciado el Gobierno de la Ciudad para proyectar la ciudad a “Nivel Internacional”.
  6. Este concurso, por cierto, también ha estado plagado de irregularidades (¿otra coincidencia?).
  7. El gobierno de la Ciudad de México tiene un convenio de colaboración con los organizadores del FICCO, através de su Secretaría de Cultura, lo cual incluye mecanismos de apoyo institucional; es decir, lana de los contribuyentes para la realización del festival.
  8. El gobierno de la ciudad tiene derecho a proyectar la imagen de la ciudad que desee. Incluso podían haber establecido abiertamente sus condiciones, e imponer a los del FICCO un diseñador amigo, pero la legitimación que otorga el concurso, reza el clásico: “No tiene precio”.
  9. La nueva ley electoral prohíbe a los partidos políticos comprar tiempos electorales, ya que éstos los otorga el IFE. Sin embargo, esta famosa y controvertida ley sólo sirve para propiciar situaciones como la que ahora denunciamos; en otras palabras, abona la perversa lógica del sospechosismo.
  10. En resumen, estos ojetes habrían matado, como mínimo, tres pájaros de un tiro. a) Utilizaron el festival y el concurso de cartel para dar proyección a su parafernalia partidista. b) Esquivaron la ley electoral, pues nada les prohíbe “apoyar” un festival como es el FICCO y nunca podremos probar que así fue; por eso, brillante lector, lo exponemos en nuestro sitio. c) Se dan un gran paquete apoyando la cultura, específicamente, el cine que se proyecta gracias al FICCO, de cuya extraordinaria calidad no dudamos ni un ápice.
  11. Honestamente, los de Salmonela, consideramos que no habría bronca, pero imaginen la frustración de los diseñadores en ciernes que, de buena fe, participaron en el concurso de cartel y; además ¿porqué enturbiar algo tan chingón como es un festival de cine y los carteles que nos invitan a gozarlo?
  12. Hay más cosas, pero este asunto es de franca y definitiva hueva y como dijo el maestro Sancho Panza: “Que con su pan se lo coman”.

domingo, 15 de febrero de 2009

2009, AÑO INTERNACIONAL DE LA DESCONFIANZA


País-Salmonela desea establecer este 2009 como el año internacional de la deconfianza. Asimismo, desea reivindicar este sentimiento y contribuir a restaurarle un poco del brillo que los Fundamentalistas del liderzago y la Chaqueta mental le han escamoteado.
No nos interesa destacar ningún aspecto trascendental del recelo, nos interesa el simple y bendito derecho que tiene todo ser humano a desconfiar (hasta de su propia sombra). Revitalicemos la desconfianza pa que ya no nos sigan viendo la cara de pendejos, usémosla como la lámpara del orate del barril.
Este 2009 vamos a ejercer metódicamente la desconfianza.
Este manifiesto a favor de la despenalización de la desconfinaza incluye una somera lista (que bien podría ser infinita) de todo aquello que debe ser objeto de desconfianza.

Desconfía de cualquier pendejo que te diga que te va a decir cómo encontrar empleo, cuando es obvio que él ha sido incapaz de hallar jale y por eso se dedica a vender choros.
Desconfía del merolico, trajeado o ensotanado o encuerado, que te quiera enseñar cualquier cosa y cuyo primer consejo sea "Cree en ti mismo". Dile que si te la sigue mamando, te la va a desprender de su sitio.
Desconfía de los tacos de a dos pesos.
Desconfía de los senos de más de kilo y medio.
Desconfía de los presidentes con una rancia prosapia de cantina.
Desconfía de aquellos a los que la obra de Foucault sólo les ha servido para morder el bocado del cinismo más rascuacho, frívolo y acomodaticio.
Desconfía de la desconfianza fingida de los émulos de Bukowski.
Desconfía de le expresión "los datos duros".
Desconfía de los que hablen de "la alteridad" o "del otro" en cualquiera de sus presentaciones; estadísticamente está probado que aquellos que usan esta expresión son definitivos hijos de puta. Lobitos ajuareados de oveja.
Desconfía de la mujer que no te deje ver sus manos.
Desconfía de la mujer que te muestre los senos sin que se lo pidas.
Desconfía de la inteligencia que no sea desconfiada.
Desconfía de las sopas instantáneas.
Desconfía de los que desconfían de lo viejo.
Desconfía de los que desconfían de lo nuevo.
De los escritores que lanzan libros como si fueran pedos.
De los paquetes de los restoranes que digan "Coma todo lo que quiera".
De las escuelas cuyos pasillos estén desiertos en horas de clase.
De los luchadores sociales, cuyos calzones los lave una criada. Aunque se dirija a ella con cariño y en diminutivo (Chonita, Conchita, Estelita). Este punto aplica también si la criada es, además, madre del contestatario.
De los luchadores no sociales que no sangren en el cuarto asalto.
De los políticos boxeadores.
De los políticos no boxeadores.
De los policías en todas sus presentaciones.
De las escuelas que usan uniforme.
De las autoridades que al escuchar la palabra cultura, piensan en el jarabe tapatío.
De los pendejos que dicen taekuandoines, en vez de taekuandoistas.
De los imbéciles que saludan diciendo "Buen día", en vez del castellanísimo "Buenos días".
De los gramáticos de a peso que escriben blogues con entradas: que tengan por título: Instrucciones para...
De las alcantarillas sin tapa.
De los planes anticrisis.
De los poetas que, después de los 30 años, vivan con su madre.
Desconfía de los concursos para el diseño de cartel del FICCO, porque, curiosamente, premian fusiles (por encargo) que llevan los colores del Sol Azteca, en un festival patrocinado por un gobierno que lleva esos mismos colores.
Desconfía de los que creen que traducir sus pendejadas al pagüer point o ponerle foquitos a una pirámide es entrar por la puerta grande a la innovación tecnológica.

martes, 13 de enero de 2009

10 dosis de sabiduría para un martes 13


País salmonela hizo una encuesta, en la primera aglomeración que encontró, para sondear el estado anímico de la población y, de paso, verificar si el país ha salido ya de su letargo de fin de año. Hicimos unas cuantas preguntas a unas doscientas personas y esta es sólo una pequeña muestra de esa cosa impredecible y desconcertante llamada ingenio mexicano.

“Si todos los que ganamos menos de tres salarios mínimos, nos quedamos en nuestras casas a ver la tele, sale más barato que el gobierno nos pague nuestro sueldo en vez de andar suicidando (sic.) combustibles, si nosotros ni coche tenemos, de paso nos cansamos menos y así pos nos da menos hambre y hasta vamos a gastar poco en comida, aunque dicen que da más hambre cuando no se hace nada.”
Onésimo Corchado, plomero.

“Yo propongo que todos hagamos como antes, si dicen que vivíamos en una economía de fantasía, basada en la mentira, ¿qué nos cuesta hacernos güeyes otros dos años, mientras a alguien se le ocurre otra cosa?”
Raúl García Pedraza, Operador de Microbús.

“Tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. Eso era en el siglo pasado, wey, ahora, wey, los hijos aparecen, de pronto, en el Facebook; escribe un blog, wey, y arma tu plan antikrisis. A mí, en lo personal, no me interesa la ekonomía pero lo kool ahorita, ahorita, es armar tu plan antikrisis ¿tú ya armaste uno, wey?”
Yordanella Yahaira Pérez, estudiante.

“Crisis ¿es un grupo nuevo o viejo?”
Anónimo.

“¿De qué habla? Qué esta no es la fila para sacar la pre-ficha, para registrar mi propuesta para el concurso del Trámite más inútil”.
Miguel Ángel Martínez Domínguez, caza-recompensas.

“La verdad yo me vine a formar porque pensé que después iba a poder vender mi lugar, si lo quiere se lo dejo en 100 pesos”.
Elvirita Jiménez del Río, ama de casa y huacalera.

“Yo creo que la crisis es pura invención para tenernos asustados, yo tengo 80 años y he vivido tantas crisis que ya hasta perdí la cuenta, siempre nos toca pagar a los más pendejos, ya dejen de hacer ruido y pónganse a trabajar, muchachitos del carajo ¿qué no les da vergüenza? En mis tiempos no se veían esas payasadas.”
Marcos Íñiguez González, pensionado.

“Esta situación ya se venía venir y es resultado de todos los pecados que hemos cometido, yo creo que el mundo se va a acabar en el 2020, ¿usted ya se arrepintió de todos sus pecados?”
Hugo Pablo Reyes Santacruz, desempleado y predicador.

¿Crisis? Yo lo que busco es la fila en la que se empeñan las cosas, ¿Usted no se interesa por un microondas?
José Pedro Quiñones, cobrador.

“Yo sé que existe un plan para desestabilizar a todos los gobiernos del mundo, es una organización ultrasecreta que está buscando a los elegidos. Los elegidos son un grupo de seis mil seiscientos sesenta y seis personas que tienen la marca de los escogidos, entonces un día van a manifestarse y nos van a llamar para que comparezcamos y los que no tengan la marca, pérese no se vaya, todavía no termino, llévese un folleto.”
Este orate dijo que se llamaba Alfa 39.